(Erwin Quintupill-Saltapura)
¡Qué jodidos son los indios!
Cuando se salen del margen de los libros de historia
cuando se arrancan de las monedas
cuando habla su azulado corazón
conectado a la memoria de todos los tiempos.
06.01.17
Mi propósito es mostrar: la poesía realizada por hermanas y hermanos mapuche, particularmente los menos conocidos; la poesía que vengo realizando desde antes de 1986; y, fotografías realizadas por mí y por algún amigo/a.
(María Cecilia Nahuelquin – Valparaíso)
A mi abuela Juana Cuyul
En el pantano había un claro,
claro de lavaza fina y espesa.
Como el engrudo que se hace
con agua limpia y harina gruesa.
Con las manitos arrugadas,
por encima del lodo,
sacaba lo que brotaba.
Era el añil,
negro escurridizo, el cual separaba
barrito negro que hilaba.
Las hojas verdes esperan
cocimiento de peta, maqui, pangue y arrayán,
las hojas del traumame y la sal.
Al hervor de horas
en lo caliente las hojas, lánguidas y cocidas,
hacen su retirada.
Mientras el añil
fino barrito oscuro,
enluta esta unión y se abraza al calor
para dejar el agua negra azulada.
Era lana de oveja que caía sobre
el candente “mejunje”,
de cercana ofrenda recogida
en remojo por tres días.
Decía la abuela
esperemos que el sol de señales,
tendida la dejaremos
así nunca se desteñirá
para después hacer en el telar
los chales encajonados
y grandes brezas frezás.
así teñía la lana mi abuela,
con sus manitos diestras y arrugadas.
En: Figueroa, Damsi. Poéticas mapuches: Lecturas interculturales
de la poesía mapuche actual. Tesis. Universidad de Concepción, 2017 pp. 207-208.
Crecimos bajo la sombra de la memoria que nos hablaba de malones wigka
Supimos de las casas y siembras quemadas
De hombres enfrentándose al despojo
De mujeres cabalgando furiosas
Los viejos y los pequeños huyeron a los bosques
Para buscar el sustento de los tallos nuevos
Y de las maderas envejecidas
Para llorar en silencio
Y guardar… y guardar la historia
Para que en los siglos posibles otros nuestros la conversen
Y se llenen el alma de valor
Se nos fue colmando el territorio de fantasmas de piel clara
La sangre fue absorbida por los suelos
En los cuatro espacios repartida
Las cruces infestaron los cuerpos sepultados
Y llenaron de papeles el corazón de los sobrevivientes
Pero, la memoria quedó levemente tocada
Intacta casi
Para derramarla en los tiempos venideros
Como la sangre de los que han de caer.
08.06.20
estoy leyendo mucho y... a lo lejos, escribo algo
tengo como tres proyectos de escritura en pausa
hay que estudiar/investigar para seguir