viernes, 18 de septiembre de 2020

TRES POEMAS DEL LIBRO "LAS DISTANCIAS", 2010.

Estos poemas son arte de la segunda sección (La Bandera Chilena) de mi libro Las Distancias (2010), que integra otros tres poemas llamados, AZUL, ROJO y BLANCO. El libro fue escrito como contradiscurso al levantado por el Estado a propósito de lo que llamaron el bicentenario.

 


CUECA AZUL

(Erwin Quintupill – Saltapura – Gulumapu)

 

 

Mira la paz de los valles

Mírame bajar las nieves

Mira el torbellino incierto

Que sube desde tus calles

 

No me tires tu aliento

Que tiene espinas

Tírame el pensamiento

Desde tu esquina

 

Desde tu esquina, sí

Da tu confianza

Para que entre nosotros

Haya mudanza

 

Para que haya mudanza

Da tu confianza.

 

 

 

 

CUECA ROJA INTERMINABLE

(Erwin Quintupill – Saltapura – Gulumapu)

 

 

(La muerte) Se agranda Chile pa’l norte

(La muerte) Se agranda Chile pa’l sur

(La muerte) se agranda para los cielos

(La muerte) nos dejan sin pan ni luz.

 

Me empujan pa cerros tristes

(la vida) tiempo doliente

Quemado quedó el sembrado

(abajo) como sufriente

 

Como sufriente, ay no

(caramba) yo voy dudando

Si tendrán dentro ‘e su pecho

(ay, ay, ay) un contrabando

 

 

Un contrabando, duele

(por el cerro) yo quisiera

Devolverte los balazos

(mi vida) en tu sesera

 

En tu sesera, ay no

pierdo el cariño

huyendo por barrancos

(la muerte) vi cuatro niños

 

Vi cuatro niños, sí

(abajo) peras maduras

Parecía un soldado

(abajo) Pero, era cura

 

Pero era cura, no

(debajo) pasan los años

No quiero que con su mano

(tu vida) Me haga más daño

 

Me hagan más daño, sí

(parece) todo es inútil

Han entrado a mi casa

(sufriré) con su fusil

 

con su fusil, de nuevo

(ay, ay, ay) me quita el sueño

mientras va celebrando

(ay, ay, su) bicentenario

 

Toda mi alma, morena

carga consigo una pena

 

 

 

 

CUECA BLANCA

(Erwin Quintupill – Saltapura – Gulumapu)

 

 

(ay, ay, ay) En el bosque verde y claro

rompe el tronco y las ramas (ay, ay, ay, el hacha en mano)

(ay, ay, ay) no se salva ni el remedio.

Tu porfía no se calma (ay, ay, ay, el hacha en mano)

 

Me atajaste las aguas

(Me enredaste) con tus cables

Te llevé a tribunales

(Me enredaste) con tus leyes.

 

Con tu ley me enredaste

(Me ofreciste) un nuevo trato

Y de nuevo en mi tierra

(me ofreciste más maltrato).

 

Anda, era un trato bueno

Ay, ay, ay, con los chilenos.

 

 

 

Quintupill, Erwin (2010). Las distancias.