(Roxana Miranda Rupailaf – Osorno)
Confieso que le he robado el alma al corazón de Cristo,
que maté una flor por la espalda
y le disparé a una cigüeña.
Confieso
que me comí todas las manzanas
y que suspiro tres veces
al encenderse la luna.
Que le mentí a la inocencia
y golpeé a la ternura.
Confieso que he deseado a mis prójimos
y que tengo pensamientos impuros
con
un santito.
Confieso que me vendí por dinero.
Que no soy yo
y que he pecado de pensamiento
palabra y
omisión.
Y confieso que no me arrepiento.
En: Huenún, Jaime. “20
poetas mapuche contemporáneos”. LOM Ediciones, 2003.
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