martes, 13 de diciembre de 2011

INVERTIDA, PARA QUE NO SOSPECHEN DE SUS INTENCIONES


(Erwin Quintupill – Saltapura)

En la puerta de esta ciudad
en que exiliado vivo
crucificarán su paisaje
que fue mío
y no es la cruz del sur
no
que ella nos pertenece
a pesar de los siglos
ni la de los 4 puntos cardinales
ni la de las 4 estaciones
que me entregan su alimento seducidas por la tierra.

Es ninguna de ellas.

Mucho menos
la que mis huellas formaron
de tanto y tanto caminar.
Es la misma que me trajo
el dolor y la vergüenza
la que se alza frente a mí
cuando salgo y cuando llego
escarbando con su base
la herida cicatrizada
que en mi corazón anida.

SIN TÍTULO


(Erwin Quintupill – Saltapura)

Cuando duermo apoyado en la dureza de tu cuerpo
es la tierra que vuelve a descansar
son los esteros que no dejan de brotar.

(Inédito)

SIN TÍTULO


(Erwin Quintupill – Saltapura)

Ustedes los expertos en música
historia, colores, rasgos,
cuentos, decires y documentos
leyes y acontecimientos no escritos
fotografías, letras y poesía
ustedes que saben de yerbas
y escriben
de cordófonos y semillas
ustedes
no saben que mi manta
está poblada de estrellas
menos aún
que el zorro se llevó tres pollos
ayer
ni que estuvieron interrogando
a dos pequeños hombres de la tierra
antes de ayer
en el camino por donde circulan
los suyos
y la autoridad.


(Inédito)

SIN TÍTULO


(Erwin Quintupill – Saltapura)

Fue como el paso de los ancimajeñ
Eso fue
Una bandada de malos espíritus
corriendo por el camino
bajando por el risco de la rinconada
y volviendo a subir
por los faldeos pelados de más al norte
Eso fue
Eso fue la noticia
de que te ibas a la milicia
a cumplirle a los chilenos
lo que no le debes
te dijo tu madre
cuando bajaste de la micro esa tarde
Tú sonreías por dentro
Tu rostro intensamente moreno se quedó en silencio
esperanzado.


(Inédito)

NIÑO CHILENO CON GUITARRA A PALOS


(Tamy Meulen – Santiago)

Allí
cuando te golpea tu padre y hace ¡paf!
su cachetada, su ceja ciñéndose marcando las cinco
de la tarde, del día, de sus cloacas chilenas no africanas
o del pesebre más remoto de sus pantalones descocidos
Allí, en la escenilla más oscura del teatro universal
sin casi sin pudor alguno
salen a ocultarse raudos los ciempiés
que nada entienden de nada de nada
y por lo mismo es que la vieja Queltehue prefiere dormirse
sin saber hasta qué punto podrá volar su cara rota
después de insistir, in fraganti, qué más da:
la vieja Queltehue desconoce si es en mi
o en si o en re sostenido al menor
la entonación la de la cuerda la adecuada
o de la oruga endurecida y atiesada
que retiene entre ceja y ceja
a propósito de la ceja de tu padre, que es mejor
llamarlo ahora gusano de gusanos
o lepra de lepras, sin ofender a los leprosos, por supuesto.

Por si acaso, te cuento que si te golpea tu ya dicho ese
a propósito de la Queltehue que olvidó
eso que pasó a la ahora del té
cerca de tu casa donde alguien te hizo ¡paf!
te contaré que en el nido de la vieja que ahora es madre
tres polluelitos de alma pura, como la de los travestis
puros de verdad, puros como los ya antiguos cigarrotes de la isla
tropical, cubana, puros de alma o puros cuentos
puras leseras dirán
pero no dirán ni una palabra los citados polluelitos
que desconocen, que no saben, que son puros, ya te dije.
Ahora bien, si por casualidad intentas sumergirte
en el mar rojo de tu sangre zamarreada
o en el negro oscuro de tu cuarto negro
ahora carcomido por los espantadizos
acurrucados, carcomidos ciempiés carcomidos
yo no sabré qué decirte
niño chileno con guitarra a palos
pues tú eres un polluelo más de la Queltehue
tú eres uno más de los que canta
sin saber de todo.

Y sí
aunque ya no exista algún sentido para decir sí
o aunque se hallen desaparecido todos los recuerdos
para vomitarles no, y a pesar del pesar
de todo eso que pasó como a eso de las cinco
casi al lado de tu casa donde alguien te hizo ¡pum!
Sí, aunque todo, aunque casi ya no duela
ese alguien es tu padre, niño sombra niño África
y tú sigues amándolo y tú sigues diciéndole
y tú sigues limpiando sus zapatos
y tú sigues bebiendo de su lepra
y tú sigues catándole tus cantos
a pesar de todo, a pesar que casi ya ni sangran sus patadas
y al ciempiés, aún así aún asá
nada le importan estas cosas
al igual que a la Queltehue vieja
que no ha dejado de mirar mis ojos
que no ha dejado de mirármelos como diciendo:¡Vete!
o yo me volaré otra vez
y otra vez me chuparé al gusano para regurgitártelo
de nuevo, a vuestros hijos
mis polluelos.

A quién le importa escuchar estas cosas
cuando la tole tole de la vida
qué pasaría si te digo
cuando la tole tole de la vida
qué pasaría si te digo
que la tole tole de la vida ha succionado
algo más que un par de ciempiés de tu tierra seca:
¡Cuidado! La Queltehue está mirando
la Queltehue cuando el niño sangra y llora
cuando sangran y lloran sus sueños de niño
su cuerpo de polluelo
y aún así sigue cantando sus canciones, a pesar que nadie
de nadie de ninguno acude, in fraganti, qué más da:
su padre lo enferma su lepra lo golpea ¡paf!
y la Queltehue llora a mese ¡paf! Y la Queltehue reza a picos
y todos chillamos y nos hacemos los buenos
a la mala a la mala nos hacemos los sensibles
pues son casi las cinco y es hora del té
qué pasaríasi te qué pasaría si te
que pasaría si te digo esto:
el niño chileno está mutándose en un hombre
y los ciempiés se ocultan
y la Queltehue duerme siesta.

Por si acaso, durmiendo sí está
con sus tres chicuelos
pero, en todo caso, cuando pasan los siglos
y el olvido inunda nuestra memoria de ciempiés
más vale que te lo repita de nuevo mil veces
una y otra vez: la vieja Queltehue desconoce si es en mi
o en si o en re sostenido al mayor
la afinación correcta para el canto del polluelo
porque aunque sea más que puro
hay alguien que lo enferma
allí, en esa esquina triste de su casa
allí, cuando lo golpea su padre y hacen sal
sus bofetadas, sus gritos bañándose en su zamarreada sangre
en sus heridas, en el rincón más pobre
de sus sueños descosidos
allí, o sea, en este instante
hay alguien que se oculta y como todos
no hace nada
de nada de nada
como todos siempre
qué más da.

¡Paf!
Silencio.
¡Paf! Resonó la cachetada del gusano golpeando a su hijo.
De pronto, de improviso, de golpe el golpe
pudo más que treinta Queltehues rezando.
In fraganti pillamos la lepra del hombre
su ceja marcando las cinco
de la tarde del té delató la escena
más obscura y frígida del teatro universal:
hay ahí y ahora un padre un hijo
y un destino que no más que lepra.
¡Paf! No hay respuesta.
¡Paf! Y no hay más que lepra.
¡Pum! Y los ciempiés nos hacemos los milpiés
para huir más rápido que ahora
y sí, allí, aunque no lo creas
el niño sigue amándolo
sigue aún chileno
sigue aún diciéndole
sigue tocando su guitarra
sigue cantándonos su canto:

“Para qué me escuchas
si después me guardas
si después me olvidas,
si después sigues tu vida
sin saber que ahora la escuchas
y después la guardas
y después la olvidas”.

En: Aliaga, Cristian. Escribir en la muralla. Poesía política mapuche. Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación, 2010. Buenos Aires.

lunes, 5 de diciembre de 2011

HERPES


(Pablo Ayenao – Temuco)
                                                                
¿Por qué no fui una estrella infantil?
¿Por qué no salí en la tele actuando, bailando, cantando, o por último recitando poemas de amor en el Chile de Pinochet como el peñi Emilio Antilef?
Yo puedo levantar el rating y generar una publicidad desbordante.
No debe ser tan difícil.
Si  soy más tierno que Shirley Temple.
Si tengo el abdomen más firme que mariscal de campo.
Si tengo más neuronas que hijo de millonario.
Si puedo drogarme más que astro hollywoodense.
Si en las venas tengo más calle que Tupak Shakur.
Si tengo el pene más grande que actor porno con priapismo
( no estoy tan seguro, pero debemos andar por ahí).
Yo puedo hablar de arte, literatura, religión, política, semiótica, feminismo,
postfeminismo, postmodernismo y hasta de postmapuchismo.
Naomi Klein, Beatriz Preciado, Anaís Nin, Judith Butler, Susan Sontag,
son  mis lecturas de cabecera.
Advierto que no soy terrorista,
pero puedo poner una bomba en el camarín
sólo si buscan opacarme.
Necesito  con urgencia conquistar un cupo en cualquier industria cultural
(soy seguidor de Adorno y Horkheimer).
Este hermoso rostro que me legó el mestizaje requiere atención.
Por eso reclamo un casting ¡Inmediatamente!
Incluso puede ser en una editorial independiente, izquierdosa, levemente cool y alternativa, que busque nuevos valores literarios.
Soy materia dispuesta.

De: Ayenao, Pablo. Flúor Definitivo.

DESDE EL ENCIERRO



















Imagen: Palin
Fotografía: Erwin Quintupill. Saltapura 05.09.10. Foto Erwin Quintupill 

(Wewün Nagtül – Temuco)

Iremos hermano iremos
Por el camino del cielo
Cambiaremos nuestro olvido
Pues supimos recordar…

Aún somos la gran fuerza
Que con bravura sabrá defender
A nuestra madre y hermana también…

En brazo fuerte tenemos wiño
Y nuestra voz hará estremecer
Desde el encierro y agobio
Querido hermano querido hermano

Como uno iremos, juntos hermano como uno
Cantaremos la buena canción del hombre pájaro
Que hará despertar nuestro lucero
Que en el gran sueño está…

Iremos hermano iremos hermano
Mapuches somos totalmente admirables
De nuestros ancestros renacimientos somos
Con gran poder
¡Hemos vencido hermano mío y venceremos!

En: Aliaga, Cristian. Escribir en la muralla. Poesía política mapuche. Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación, 2010. Buenos Aires.

YO PECADORA


(Roxana Miranda Rupailaf – Osorno)

Confieso que le he robado el alma al corazón de Cristo,
que maté una flor por la espalda
y le disparé a una cigüeña.
Confieso
que me comí todas las manzanas
y que suspiro tres veces
al encenderse la luna.
Que le mentí a la inocencia
y golpeé a la ternura.
Confieso que he deseado a mis prójimos
y que tengo pensamientos impuros
                        con un santito.
Confieso que me vendí por dinero.
Que no soy yo
y que he pecado de pensamiento
            palabra y omisión.
Y confieso que no me arrepiento.

En: Huenún, Jaime. “20 poetas mapuche contemporáneos”. LOM Ediciones, 2003.

NACÍ ENVUELTA EN LECHE DE MI MADRE…


(Roxana Miranda Rupailaf – Osorno)

Nací envuelta en la leche de mi madre,
traje olor a sangre de mujer.
La tierra abrazó mis pies,
me reconoció la vida.
El vuelo de los pájaros hizo temblar mi alma,
el viento fue mi amigo de la infancia.
Me traía en la llovizna
los ojos mojados de mi abuela.
Y era mi eco que se hundía en el follaje,
la respuesta del laurel plantado por el sol.

En: Huenún, Jaime. “20 poetas mapuche contemporáneos”. LOM Ediciones, 2003.

lunes, 21 de noviembre de 2011

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN – 3º AÑO BÁSICO EN CONTEXTO MAPUCHE

Bajo la coordinación general del Programa de Educación Intercultural Bilingüe, el Ministerio de Educación publicó en diciembre de 2005 un texto para el aprendizaje en el sector de Lenguaje y Comunicación, en contexto mapuche; vale decir, un libro para trabajar –preferentemente – con niños y niñas mapuche.



Portada Libro "Lenguaje y Comunicación"

La autoría del libro es de las profesoras intercultural Olga Antilen Canío y María Angélica Lienqueo Werner. (Ver imagen de portada y de página 2).



Créditos Libro "Lenguaje y Comunicación"

Ya hubiera querido yo un texto de este tipo en mis años de escolaridad básica, allá en la escuela de Saltapura que administraba Nolberto Licanleo, porque en esos años se trabajaba con textos enviados desde el Ministerio, lo mismo que ahora, pero que estaban destinados a los niños y niñas de nacionalidad chilena. En ese tiempo, lo mapuche no existía de modo explícito. Algo se ha avanzado en los últimos tiempos, pienso, gracias al trabajo de no pocos hombres y mujeres, ya sean mapuche o no. Pero, revisando el texto que me llegara de pura casualidad, me encontré con que en la página 117 (ver imagen) se reproduce sin alteración alguna un texto de mi autoría. Lo lamentable es que ni en esa página ni en la siguiente ni en ninguna parte del libro se reconoce que el texto me pertenece. Lo bueno es que no lo modificaron.



Página del Libro "Lenguaje y Comunicación"

Este poema-relato que lo escribí sin nombre alguno fue publicado por primera vez en la Revista PEWMA (Revista de Literatura y Arte. Año 2, Nº 2, Primavera 1995. Temuco, Chile), bajo la responsabilidad o dirección de Jaime Huenún. Allí apareció ilustrado por Cristian Collipal. En realidad, ignoro si Cristian hizo la ilustración especialmente para acompañar mi trabajo. Lo más posible es que no haya sido así. (Ver imágenes (portada y página en que se publicó el trabajo mencionado)). Como editor gráfico de ese número de la revista Pewma estuvo Cristian López a quien conocí haciendo fila para ser atendido en el Bancoestado de Temuco. De pronto noté que me miraba por encima de sus anteojos e indicándome me dijo: “El arte de tejer”. Así lo conocí y él me contó que Jaime había puesto nombre a mi poema-relato, cuestión que nunca me molestó y que agradecí, aunque jamás pensé en titularlo de ese modo. Es la única vez que el poema fue publicado con la autorización mía. Posteriormente, lo he visto en páginas de Internet. Aquí les van:






Imagen: Portada Pewma 2, Primavera 1995

Hay una versión en catalán. Entiendo que se debe a un trabajo de Jaime con personas de España, con el propósito de una antología que, al parecer, nunca llegó a ser. Sin embargo, la versión pueden leerla en:

http://seriealfa.com/alfa/alfa28/EQuintupil.htm



Imagen: Primera publicación del poema en Revista Pewma 2, primavera 1995

Observen ustedes que en todas ellas se menciona mi autoría. Y con eso, basta. Entonces, me pregunto por qué estas dos profesoras no tuvieron a bien citarlo; pero, sí lo hicieron con el trabajo de otros peñi.



Imagen: Canasto con lanas. Erwin Quintupill. Saltapura, 14.02.10

Me queda un sabor amargo, como si entre nosotros los mapuche no existiera el valor del reconocimiento por el trabajo ajeno, que no es del todo propio, ya que está pensado desde y para el colectivo. Me queda un sabor amargo, porque uno sabe que de nuestra cultura ancestral no recibimos el ejemplo de utilizar lo ajeno sin agradecerlo, sin reconocerlo. Me queda un sabor amargo, porque da la impresión de que en este proceso de profesionalizarnos, a través de la educación chilena, se va una parte importante de ese legado antiguo, en muchos.

Imagen: Flor Raguileo, hilando. Fotografía: Erwin Quintupill. Saltapura, 14.02.10

El poema relato que Jaime Huenun llamó “El arte de tejer” lo escribí después de una conversación sostenida con mi primo José Carihuentro, mientras viajábamos de Saltapura a Nueva Imperial, en la micro de todos los días, en el otoño de 1995. Lo hice para todos y quedó como fue escrito. No hubo retoques posteriores. Por eso y otros motivos, lo considero uno de los mejores textos que he escrito en mi vida. Hace referencia a una creencia mapuche, pero, también a un asunto estrictamente personal, porque soy – quizás – uno de los pocos hombres que conoce el secreto de tejer en el telar mapuche, si es que hay algún otro. (Fue en el verano de 1989 y a causa de una enfermedad que – casualmente – tomé contacto con el wixal. Me atrajo la posibilidad de dibujar o de laborear, como dicen las mujeres de mi lof).

Imagen: Ovejas Fotografía: Erwin Quintupill. Saltapura, 27.06.10

Si alguien conoce a Olga o a María Angélica, mándele este recado. Espero que algún día enmienden este error, no dirigiéndose a mí, que ni tanto importa, sino siendo más rigurosas en la revisión del material que incluyan en sus proposiciones, porque en este caso da la impresión que el texto les pertenece.


Erwin Quintupill

martes, 20 de septiembre de 2011

ESCRIBIR EN LA MURALLA



A fines del año 2010, se publicó en Argentina una antología de poesía mapuche llamada “ESCRIBIR EN LA MURALLA - POESÍA POLÍTICA MAPUCHE”. Compilador y prologuista de este libro es Cristian Aliaga, quien contó con la colaboración del poeta mapuche Juan Paulo Huirimilla.

En la edición hubo un trabajo conjunto de Desde la Gente Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

Este pequeño: pero, sustancioso libro de 128 páginas se inicia con dos citas que a continuación transcribo:

…nuestra lucha es la calle, callejear
y escribir en la muralla para que otros
recuerden la memoria de los nuestros.

Juan P. Huirimilla

“Alguien dijo:
- Antillanca se hizo carabinero
para ganarse el pan pescando presos a sus hermanos.
¿Qué gusto tiene ese pan, Antillanca?”

Pedro Alonso Retamal

Juan P. Huirimilla, es un poeta joven, originario de la isla Calbuco (zona mapuche-huilliche), que colaboró al compilador tomando contacto con poetas de este lado de la cordillera, constituyéndose así en un vaso comunicante del Wajmapu dividido. Pedro Alonso Retamal es un poeta poco conocido, pues ha publicado sólo un libro, en 1970, llamado Epu mari quiñe ülcantun (Veintiún cantos). Se dice que a la fecha tiene 80 años y que habría venido al mundo en Collico, cerca de Puerto Saavedra. La cita es del poema 19 y puede leerlo en http://poesiamapuche.blogspot.com.

Enseguida, el prólogo viene siendo una introducción extensa y necesaria. A continuación, como parte de lo mismo hay un artículo de Amado Lascar, titulado Para saber y contar,  y contar para saber, y finalmente, otro de Juan P. Huirimilla (Weichapeyuchi ül: Cantos de guerreros, hacia una poética política mapuche).

El cuerpo de la antología se divide en dos partes:

La primera, llamada Cantos de guerreros, incluye letras de canciones mapuche, de las que no se indica la fuente; sin embargo, he visto algunos de esos textos en “Lecturas Araucanas” de Fray Félix de Augusta; otros, probablemente hayan sido tomados de Moesbach.

La segunda parte de esta antología, incluye textos poéticos, partiendo con Pedro Alonso Retamal (1970) y centrándose, principalmente, en autores actualmente vigentes. Del grupo el único fallecido es el peñi José Santos Lincomán Inaicheo, viejo cacique Huilliche.

Los/as poetas en este libro son:

CANTOS DE GUERRERO

Necul Painemal
Abel Kurühuinca
Juan Hueitra
Machi Eugenia
Camilo Melipán
Hernán Deibe
Damasio Caitrú
Pascual Painemilla Ñancucheo
Segundo Jara Calvún
Domingo Quintupuray
Manuel Mañkelef

POETAS MAPUCHE CONTEMPORÁNEOS

Pedro Alonso Retamal
Liliana Ancalao
Cristian Antillanca
David Aniñir
César Cabello
Víctor Cifuentes
Domingo Colicoy
Marcial Colín
Bernardo Colipán
Juana Guaiquil Lipicheo
Carla Guaquín
Emilio Guaquín
Juan Huenuán
Jaime Huenún Villa
Graciela Huinao
Juan Paulo Huirimilla
Leonel Lienlaf
Juan Santos Lincomán Inaicheo
Ricardo Loncón
Salvador Marimán
Tamy Meulén
César Millahueique
Wewün Nagtül
Juan Elías Necul
María Teresa Panchillo
Eliana Pulquillanca
Erwin Quintupill
José Teiguel

Se echa de menos a más representantes de la poesía del otro lado de la cordillera. ¿Es acaso Liliana Ancalao, la única lamgen que ha dedicado parte de sus días a escribir? ¿Es que la poesía no ha florecido en una nueva primavera en las tierras de Neuquén, Chubut o Buenos Aires, por ejemplo? De ser una omisión, espero que muy pronto el mismo Aliaga u otro compilador se dé a la tarea de mostrarnos el discurso de los sobrevivientes de la miserable Campaña del Desierto.

De los poetas que figuran en esta antología urgente, Juan Elías Necul es el único que figura sin antecedentes biográficos. Sus poemas, los que se muestran aquí, fueron tomados de otra, realizada por el dramaturgo chileno Juan Radrigán (Nepegñe Peñi, Nepegñe, Ñuke Mapu Ediciones, Santiago de Chile, 1987), que tampoco entregó antecedentes acerca de los autores y su procedencia.

Como este libro, al parecer, no se distribuye en Chile, he subido varios poemas a http://poesiamapuche.blogspot.com para que los puedan conocer.

viernes, 1 de julio de 2011

NOCHE DE WETRIPANTU


Imagen: Encuentro en Chaihuin.
Fotografía: Erwin Quintupill. Chaihuin, febrero 2008




(Bernardo Colipan – Osorno)

Anochece. Una mano dibuja en los vidrios
el rostro de una helada, cuyo nombre ha olvidado.
Los manzanos sueñan la felicidad
de compartir el mundo con los pájaros.
La Nueva Salida del Sol ilumina
el camino de los perdidos.
El invierno hunde sus pies
dejando una huella sin forma.
La estación de las lluvias es nuestro único consuelo.
Noche de Wetripantu. Un nuevo orden perdura en las cosas.
La memoria recupera el silencio
anterior a la palabra.


Facilitado por Bernardo Colipan al administrador de este blog.

SALUDO DE WE XIPANTU

(Erwin Quintupill – Saltapura)

En este lugar cabemos todos
los elegidos y los despreciados
los pobres y los demás.

El día y la noche intercambian palabras bajo este sol
y llaman a hombres y mujeres
a viejos y a niños.

Los que dejaron de ver
los que se fueron al otro lado del mar
abren sus ojos para sentirnos.

Los de la montaña y los de los bajos
los pájaros que ríen
no dormirán en esta noche-día.
Todos hacen falta.

Despierten al que duerme, dicen las treiles.

El que ha dicho una mala palabra
tiene el espacio de siempre
para contar su tristeza.

El nuevo día será más largo
mientras la nieve cae y el sol regresa
aquí cabemos todos
para el sol somos lo mismo
un solo-corazón y un solo-cuerpo.
Los demás que se sumen.

17.06.05

(Inédito)

REGLE

(César Millahueique – San Juan de la Costa)

“Mi mamá se recuerda cuando despojaron a su abuelo. Llegaron en la mañana temprano y botaron todas lasCosas y los arrinconaron donde los Millahueique. Allí pusierona todos los vivientes que eran dueños, hicieron un solo paño.

“Teófilo Grob trajo la fuerza pública; y de ahí los Grob se hicieron dueño de toda esa parte, de la mitad de Nolgyehue. Los Grob corrieron cerco”.


Te acuerdas de las noches de 1859, cuando venías al galope junto a la fuerza pública; te acuerdas de las terribles noches de asedio cuando carabina en mano corrías los cercos y firmabas papeles que llevaban tu nombre… te acuerdas Teófilo Grob de aquellas terribles noches cuando el wekufe brillaba en tus ojos azules y pasabas balas y maldecías…

En esas noches de miedo amor besaste mis heridas mis verdugos apaciguaron los golpes y tú prendiste un cigarrillo besaste mis amoratadas mejillas y me dijiste que no moriría, que llevarías mi nombre y que cuando aclare iríamos a Nolgyehue a ver a nuestros abuelos… en esa noche soñé contigo hasta que mi guardia me levantó a palos y me dijo:
¡esos campos ya no te pertenecen!
¡esas tierras están lejos!
Y luego me empujó al piso y me revolcó en las excretas de los borrachos de la ciudad que se pretendía…
Luego me sacaron me llevaron a una sala que olía a cloroformo y me inyectaron en las venas
Cuando quise patear a mis enemigos los grilletes me lo impidieron entonces sentí un fierro helado pinchándome las costillas… no supe qué decir tan sólo en la imagen la humedad de tus besos reconfortándome en el delirio… allí supe Nolgyehue queda hacia el oriente de los ríos… sí amor al oriente donde los choiques levitan bajo la luna llena donde Juanico se encanta en cada solsticio de invierno y donde Juan Angel cabalga bajo los aviones que navegan al sur entre las nubes más altas… pasan dejando una estela como esos botes que van por el mar hacia Pucatrihue.

Tómese un matico amigo -me dijo-
Y estiró su mano con una copita de licor…
Ya secarán las heridas -me dijo-
Volverás a cabalgar por esas carreteras abriendo surcos en el viento…

Tu motocicleta en duro volará entonces por estos vados… más allá de esas ciudades…
Al fondo de las grandes autopistas reconocerás la utopía que se refleja
Cada mañana en el espejo…

Sí amor nos desnudamos y tiritando de inocencia nos entregamos a la cabalgata… vimos entonces a aquellos que fusilados cayeron en el puente Pilmaiquén…
Navegando río abajo 29 años después… cavamos en las riberas de esas aguas buscando sus costillas y cavamos en la arena húmeda entre las raíces de los espinillos; en una fosa enorme presentimos sus pechos abiertos y nada más que la voz del lancero diciendo: “cuando niño mi padre en la mitad del río vio esos cuerpos flotando, me tomó la cara y la puso contra su camisa, para que yo no viera, eran varios, muchos que bollaban hacia el mar, yo recuerdo eso, venían de la ciudad supe después señor”

En una tablita escribimos a modo de lápida:

Han venido y besado mis costillas,
Han cavado buscando mi camisa,
Mas mi nombre marcha con las lluvias,
En estas riberas donde encallamos agotados de tanto flotar…
Pucatrihue, Pucatrihue es nuestro refugio…

Luego prendimos unas velitas que aún iluminan las noches en medio de esas lluvias, en esos vientos gélidos del invierno, allá lejos donde los montes se meten al mar…

En: Aliaga, Cristian. Escribir en la muralla. Poesía política mapuche. Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación, 2010. Buenos Aires.

CORRO


Imagen: Dunas.
Fotografía: Erwin Quintupill. Chaihuin, febrero 2008



(Cristian Antillanca – Huiro – Corral)


A los descendientes del longko Paulo Nauco




Corro por la playa
con un caballo y cuatro perros ajenos
ebrio.
En las dunas duermen los antepasados
y en la orilla las corvinas son tesoro
que la mar entierra.
Corro
La noche va cerrando sus mil ojos
Los árboles me buscan a tientas
Julia Nauco se está muriendo
Su hermano está en un asilo
soñando
que corre por la playa
con su caballo y sus cuatro perros
que se trae a Colún a la rubia que lo cuida.
Los abuelos siguen durmiendo
Los gringos se están riendo
Y yo estoy borracho
tendido
soñando
que corro por la playa.

En: Aliaga, Cristian. Escribir en la muralla. Poesía política mapuche. Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación, 2010. Buenos Aires.

NATURALEZA

(Eliana Pulquillanca – San José de la Mariquina)

Háblame otra vez, dame tus señales
que tu dolor no sea tránsito en silencio
en este parto interminable.

Se funde el útero y tus pechos,
exterminio de la fecundidad.

Tu poder, fuerza y energía
se manifieste ante el devastador “progreso”.

Háblame mujer, en tu defensa.

Háblame de los ríos, de los mares,
del aire, del oxígeno.
¿Cuánto es la reserva que nos queda?

Desde tu potestad,
háblame para despertar
de este somnoliento baile de luciérnagas.

¿Cuéntame, quedan pájaros en los bosques dialogando?
¿Cómo salvaremos esa música,
después de la agonía?

En: Pulquillanca, Eliana. Azul Gris. Concurso de Arte y Cultura Indígena. CONADI, 2009.

SIN TÍTULO

(David Aniñir – Santiago)

Yo no puedo dormir así.
Ningún sueño me quiere habitar.

En: Aniñir, David. Haykuche. Segunda Bienal de Arte Indígena. Santiago de Chile, 2008.

MALEN

(David Aniñir – Santiago)

Has despertado Malen
entre azufre y azúcar

tomas la tierra
con tus manos
y tus dedos
adquieren
forma
de raíces.

Has despertado.
Aún es de noche
(la luna es una placenta de estrellas)

En: Aniñir, David. Haykuche. Segunda Bienal de Arte Indígena. Santiago de Chile, 2008.

PAVIMENTOS

(María Inés Huenuñir Antihuala – Cayumapu Alto)

Por merced del tiempo,
camino sobre el cemento,
escoltada por un miedo
y un pesar tremendo.
Esta capa de yeso,
me separa de los suelos,
entonces siento el peso
mi alma lleva el duelo.
Veo mi tierra, sin respiro,
No le siento sus latidos.
¡no hay aparatos técnicos!
que demuestren lo contrario.
Mi corazón herido,
piensa en el peligro,
hubiese preferido,
acunar mis pies en barro.
Todo parece limpio,
lejos de lo natural,
los senderos lisos,
para mí, son irreal.
La tierra está clamando,
que la dejen respirar,
pero, la van ignorando,
ella quiere libertad.

En: Huenuñir, María. Más allá de ser mapuche. H&S Imprenta. 2ª edición. Santiago de Chile, 2008.

HOY AMANECÍ

(María Teresa Panchillo – Chol Chol)

Hoy amanecí optimista
Y me planteé la recuperación de tierras
Llegué primero a una reunión importante
Y planteé agotar todos los caminos
Irrumpí en la distancia
Con un te quiero intenso
Como volcán que estalla
Y prometí lo único que me quedaba
La lealtad.

Icé mi otra bandera
Al centro de un poema sin mancha
Hoy resolví que el amor debe ser patriota
Como el de Leftraru y Wakolxa
Y marqué con tinta roja
Un día importante
En el calendario
Ese día se llamará Wixvwe, me sugerí.

En pleno discurso ordené en fila
Los cinco siglos de resistencia
Y viajé en lluvia de sangre
Al paraíso usurpado.

En: Aliaga, Cristian. Escribir en la muralla. Poesía política mapuche. Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación, 2010. Buenos Aires.

MAPURBE

(David Aniñir – Santiago)

Somos mapuche de hormigón
Debajo del asfalto duerme nuestra madre
Explotada por un cabrón.

Nacimos en la mierdopolis por culpa del buitre cantor
Nacimos en panaderías para que nos coma la maldición.

Somos hijos de lavanderas, panaderos, feriantes y ambulantes
Somos de los que quedamos en pocas partes.

El mercado de la mano de obra
Obra nuestras vidas
Y nos cobra.

Madre, vieja mapuche, exiliada de la historia
Hija de mi pueblo amable
Desde el sur llegaste a parirnos
Un circuito eléctrico rajó tu vientre
Y así nacimos gritándole a los miserables
Marri chi weu!!!!
En lenguaje lactante.

Padre, escondiendo tu pena de tierra tras el licor
Caminaste las mañanas heladas enfriándote el sudor.

Somos hijos de los hijos de los hijos
Somos los nietos de Lautaro tomando la micro
Para servirle a los ricos
Somos parientes del sol y del trueno
Lloviendo sobre la tierra apuñalada.

La lágrima negra del Mapocho
Nos acompañó por siempre
En este santiagoniko wekufe maloliente.

En: Aniñir, David. Mapurbe. Editorial Lord Carter (la Lle’a). Santiago de Chile, 2005.

CORDÓN DE NUDOS

(Marcial Colin – Villarrica)

Si mis palabras fueran lanzas y piedras,
Si mis palabras fueran viento poderoso
y rayos de justicia.
Si mis palabras bastaran para decirle
a esta montaña que cambie de lugar,
te las regalaría y las enviaría a tus brazos
para que resucites a tus muertos
y encadenes a la más alta cruz del mundo
a los asesinos, homicidas, explotadores,
rastreros y eunucos del imperio,
que roban la vida de los nuestros.
Son sólo palabras.
Pero aún así, cabalgaré de noche
y llevaré el cordón de nudos
a todas las tabernas clandestinas.
Ahí están los que no han sucumbido,
los vagabundos, los hombres y mujeres
que fuman hierbas y beben sus licores
fermentados con escupos de desprecio.
Ahí están los poetas que prenden velas
a sus obras,
solamente,
porque descifraron las lenguas de los árboles,
y amaron hasta la última gota del momento.
Porque descifraron el rastro de los pájaros
en el cielo
y evitaron batallas perdidas de antemano.
Una flecha azul los lleva ahora al infinito
y al auténtico sabor de las mujeres.
Por eso esperan en las tabernas clandestinas.
Ahí están los que no han sucumbido.
No habrán lágrimas de adioses,
sino tan sólo días desatando los nudos
del cordón.
Un minuto de silencio no basta
para que la humanidad silencie
todas sus masacres.
Un minuto de silencio
es suficiente para vaciar un mar de lágrimas
que se nos van hacia adentro.
Si mis palabras fueran…
Si mis palabras pudieran…
Es mi palabra.

En: Aliaga, Cristian. Escribir en la muralla. Poesía política mapuche. Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación, 2010. Buenos Aires.

OFICIAL CONFORMISMO

(Emilio Guaquin – Puqueldon – Chiloé)

Usted ha decidido
ver el río que baja de la montaña
sin pisar las piedras donde choca
y vuelve andar.

O escuchar el ruido de la cascada
sin sentir esa niebla de gotas diminutas
que refrescan tanto.

Usted simplemente ha decidido sentarse
frente a un televisor
a unos parlantes
esperando llenar su cabeza con nuevas órdenes.
Escondido en su cueva.

Duerme trabaja come y caga toca la bocina
y habla de la vida de sus jefes.

Usted finalmente ha pasado las riendas
de su corta vida
al oficial conformismo.
Y ni una palabra más sobre usted
vale la pena decir.

En: Aliaga, Cristian. Escribir en la muralla. Poesía política mapuche. Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación, 2010. Buenos Aires.

SÓLO ESTABAS DE PASO EN EL TECHO DE SU AFECTO

(Juan Huenuan – Temuco)

Tragaste la noche como el agua turbia de los rezagados.
La tortilla quemada era el día que comías
pues del animal perdiste la cría más gorda
y en lo siguiente la vergüenza.
Toleraste la paga con semillas roídas.
Nada dijiste cuando de tu animal predilecto hicieron cazuela
o que al lacear a tu hembra rompieran la tregua de la cena
a la hora del mote agusanado de palabra
o huevo podrido que el azadón encuentra en vez de papa.
Pero cuando dijeron:
La mitad del pantano para tu hermano y sus hijos
pensaste en la culebra que con piel alimentaste
en la cueva que ahora tendrías que buscar
para tus diálogos cubiertos de nalcas y helechos.
De tu bolsillo sacaste el último bocado para la criatura
y te fuiste al galope mascando una hoja de eucaliptos.

En: Aliaga, Cristian. Escribir en la muralla. Poesía política mapuche. Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación, 2010. Buenos Aires.

DESCENDENCIA

(Ricardo Loncon – Lefhueluan – Traiguen)

Ana Francisca Raimán Liencheo
En la tarde de lluvias torrenciales
Y lágrimas que brotaban de tus ojos
Por efecto de los gases lacrimógenos
En los campos de Lumaco en 1967.
Tu voz fortalecía la esperanza
De recuperar un día esas tierras
Mientras tu esposo era introducido en un camión
Por los agentes del Estado.

Ricardo Antileo Raimán,
Los barrotes de las cárceles
De Angol, Traiguén, Temuco
Y las paredes del Regimiento Miraflores
No doblegaron
Tu espíritu rebelde, tu altiva frente que humilló
El rostro de los viles verdugos.

Elisa Huaiquil Queupo,
La niña que creció huérfana de padres,
Nieta del guerrero José Miguel Queupo,
Que con cálida dulzura
Hilaba la lana de las ovejas que criaba
Para abrigar nuestros sueños infantiles,
Nuestro llanto y risas con que alegrábamos
Sus días y sus pensamientos.

Antonio Antipi Huaiquín,
Weupife, vocero de la historia,
Descendiente del linaje Lonkomill,
Nombre que ahuyentó a los sicarios
De Saavedra, Urrutia, Pedro Lagos.

Ustedes, mis abuelos
Son este rostro que flameando llevo al viento
Son mi canto, mi bandera
Que jamás permitiré sea mancillada.


KÜPALME
(Versión de Ricardo Loncón)

Ana Francisca Raimán Liencheo,
nagantü mew utxunagkülelu mawün
ka choyümekelu külleñ tañi ge mew
lacrimógenos kürüf ñi zuam
Lumaco ñi lelfüntu ta kiñe waranka aylla pataka
kayu regle chi txipantu mew.
Tami zügun neewntuney ta maneluwün
kiñe antü ta wiño nütual feychi Mapu
petu tukugel tami füta kiñe fütxa pañillwe mew
Estado ñi nüchefe fenetew.
Ricardo Antileo Raimán,
müchenemun chi pañilwe
Angol mew, Traiguén, Temuco
ka Regimiento Miraflores ñi txafruka
geñikanlay
tami wentxuwfe püllü,
tami nowül tol püchüpüramkünufilu
ta weyake kutxankalchefe ñi age.
Elisa Huaiquimil Queupo,
chi püchü zomo geno ñuke, geno chaw ta txemlu,
lakuyefilu chi weychafe José Miguel Queupo,
itxo küme piwkeye
füwkelu ñi txemümkechi wüfisa ñi kal
eñumküleam taiñ püchükeche pewma,
taiñ güman ka taiñ ayen chemuanta ayüwüymakefilu
ñi pu antü ka ñi pu rakizuam.
Antonio Antipi Huaiquín,
Wewpife, amulnelu zügu,
Lonkomill ñi küpalme ta nielu,
fachi üy ta kechafilu
ta Saavedra ñi pu kewafe, Urrutia, Pedro Lagos.
Eymün, ta ñi pu laku
Tüfachi age geymün kewlukewlugen llenelu ta iñche az kürüf
tañi ül geymün, tañi kewlun
chumkawnorume mailanoalu iñche ñi pozümgeael.


En: Aliaga, Cristian. Escribir en la muralla. Poesía política mapuche. Ediciones del IMPC y Ediciones Centro Cultural de la Cooperación, 2010. Buenos Aires.

FUEGO

(Carlos Levi Reñinao – Selva Oscura – Victoria)

En la cima de mi alma
te gritaré que me reconozcas
en medio de las chispas,
mapuñche canto de fuego
que tejieron nuestras manos.
Que en el pueblo te esperé
ronda de bajonales en sangre,
remedio de tizón has de beber,
cuando se diga
que el trigo se cuece en polvo de ceniza.

Al abrazarnos con nuestros volcanes seremos leones,
nos prenderemos como el fuego.


KÜTXAL
(Versión Carlos Levi)

Wentetu ñi am mu,
gütxümpuaeyu chalintuleaeyu guyllanzügufe
ragiñ aychüf kelu aylen txaf mülealu
kuf kuf llikan gulu fochim nuguneaeyu
gümiñ kuwü üllkantun kütxal txufkemgetuy,
gulu fochiñ nuguneaeyu,
füre zügumu afüy kachilla
mollfüñ fotxa awkantuwe,
pütoko pütoko lawen chomazonaymi pigetuyiñ
kütxall reke lüfalu
kom zeiñ mafülnealu txapial reke.

En: Huenún, Jaime. “20 poetas mapuche contemporáneos”. LOM Ediciones, 2003.

EL AGUA: SU VOZ, SU CANTO

(María Isabel Lara Millapan – Chihuimpilli – Freire)

Hoy escucho la voz del agua en el estero
y susurra como el viento;
su voz es de espera,
su canto la lluvia que se llevan mis palabras
para pronunciar la historia que en mis sueños florece.

Le escucho entre el canto de las aves
y en su corazón me dice
que no han vuelto a llenar los cántaros para el muday,
no ha vuelto a ver sumergirse los chaiwe con mote,
de maíz o trigo,
ya nadie viene a derramarle desde sus labios en un llellipun
que llegue hasta las sirenas.

Dueño de las aguas
no han vuelto a decir siquiera,
sólo ha sido el espejo de loa árboles que van quedando,
del sol, de la luna que le mira con ternura,
pero no de los ojos, mojándose al amanecer, para despertar.

Hoy no importa gritar,
rodearle de máquinas que ensordecen sus oídos y el de los peces,
arrancar sus vertientes, aunque le sequen.

¿Y mi gente?
Ya no recorren las orillas
donde aún descansan las mariposas.
Hay flores de chilko, copihues y remedios
que acabarían con tu dolor, hermano de la tierra.

Su voz se lamenta,
su canto reclama,
no me hagas llorar te pide,
no me hagas llorar,
mientras va soñando en silencio
con seguir viviendo más allá de las vertientes, de los ríos y del mar.

Hoy no importa gritar
y cuando niña mis abuelos me decían:
pide permiso antes de pasar,
moja tus manos,
soy mapuche, dile
y no ando haciendo daño,
háblale
y espera lo que dirán sus torrentes
en tus sueños…

En: Huenún, Jaime. “20 poetas mapuche contemporáneos”. LOM Ediciones, 2003.


Imagen: Pequeño río.
Fotografía: Erwin Quintupill. Cunco, agosto 2008


KO: ÑI ZÜGUN, ÑI ÜLKANTUN
(Versión De María I. Lara M.)

Fachantü allkün ko ñi zügun
raraküy kürüf reke;
felekayan pi ñi zügun,
mawün ñi ülkantun
lleniekelu tañi gütxamtañi wülzügual
pewma mew rayükechi gütxam.

Ragi üñüm ñi ülkantun mew allkütuniefin
fey kizu ñi piwke mew feypienew:
apowelafin metawe zewmageal muzay,
ifogepalay külko niefulu kako wa, kako kachilla
fewla ini rume küpawelay, pifürnentupayatew
kiñe llellipun mew
zumpall mew puafulu.

Gen ko, piwelaygün rume
re petu mülewechi anümka, antü, ka küyen,
poyen mew azkintukelu, ñi komütuwe gekey
welu femlay ge mew, foltxaleafulu puliwen
tañi nepeal.

Fachantü chum kompalay wirarün
wallpageal pañillwe mew
pilukefilu tañi pilun ka ti pu challwa
nentuñmageal ñi txayen
anküle rume.

¿Ñi pu che kay?
Inaltuwelay
petu ñi ürkütulen mew llampüzken.
Müley chilko ziziñ, kolküza ka lawen
feymew aftuafuy tami kutxan Mapuche lamgen.

Weñanküley ñi zügun,
mütxümey ñi ülkantun,
gümalkenoeli pieymew,
gümalkenoeli,
petu amulelu ñi pewma tañi mogeleal
zoy illiw ñi pu txayen, ñi pu lewfü, ñi pu lafken.
Fachantü chum kompalay wirarün
fey püchü zomo gelu iñche
feypikenew ñi pu füchake che:
konpachi piaymi, petu tami konün
foltxage tami kuwü
mapuche gen piafimi, wezalkapelan fey feleaymi chem piatew
ñi rarakün tami pewma mew.

En: Huenún, Jaime. “20 poetas mapuche contemporáneos”. LOM Ediciones, 2003.

ALIWEN


Imagen: Árboles.
Fotografía: Erwin Quintupill. Cunco, agosto 2008



(Alan Paillan – Santiago)

Di los rumbos que alojan tus hebras.
Quebrantado fue el tejido en necesarias ausencias.
Anduve el hogar anhelado, con fiebre y sangre en los huesos.
Caí de espaldas y frente a la lluvia costeña,
supe la roca que entibiaba los años.
De nos ser así, cuáles fríos hubiesen llevado mis ansias de herencias continuas,
los oscuros cabellos fecundos, como la Tierra Madre.
Hoy plagada de “pinos y eucaliptos, que secan el agua…”
¡Enferman los suelos Pulquillanca! Angol y Los Sauces… Traiguén.
Tantas huellas anduve tristezas, Carahue y su chicha.
Peñi Loncoli, romanceando historias de tiempos antiguos.
“Lenguaje lactante” Aniñir y Mapurbe.
Insana condena que aplasta, y ya no pude asimilar.
¡En buena hora! ¡Muy en buena hora!
los tiuques sobre el techo,
bandadas de Treiles en la pobla’ y acá en el sur,
Murra rebelde en los confines del Ser,
pa’ que crezca, crezca y más crezca,
como así nuestro destino,
en franca defensa de lo natural.


Notas:
Angol, Los Sauces, Traiguén, Carahue: Territorios de Ngulumapu.
Ngulumapu: Territorio mapuche al oeste de la Cordillera de los Andes.
Pulquillanca, Aniñir: Eliana Pulquillanca y David Aniñir, respectivamente. Poetas Mapuche.
Tiuques, Treiles: Habitantes alados del Wallmapu.
Murra: Ser vegetal que crece en todo el Wallmapu. Nos da su fruto “La Mora”.


En. Paillan, Alan. Kutral. Fondart 2008. Santiago.

INTANGIBILIDAD


Imagen: Rayados.
Fotografía: Erwin Quintupill. Nueva Imperial, 13.01.10



(Salvador Mariman – Temuco)

Redes intangibles
donde se ocultan rostros encapuchados
tras el monitor sobre impuesto.

Corre la sangre de Kallfulikan
con heridas
y una laptop en su hombro.

Cuatro grandes machis se han unido dicen
para el pulli despertar.
Escalones muchos tienen
mis palabras solo orar.

Todos los puntos en alerta
en esta guerra espiritual
con actores confundidos
¿Hacia donde arrancar?

Con cuidado peñi
aiya rewe conformar
convocando a nueva gente
a un alzamiento general.

En la noche focos alumbrando,
el xawün esta empezando.
Pendrive, boleadora y zapatos abrochando
¿Comenzamos estoy listo dime cuando?

Facilitado por su autor al administrador de este blog. Leído en el 4º Mingako Kultural (Saltapura, enero 2010)

DESHIDRATÁNDOLE LA VIDA


Imagen: Trükotrarin. Escultura de Luis Cifuentes
Fotografía: Marcelo. Temuco, junio 2009



(Karla Guaquin – Chiloé)

Ya no corre
Más agua por estas tierras
Esos
Gigantes verdes egoístas
Mandados por el afuerino invasor
Se la tragaron
Ellos se hacen más fuerte
Carcomiéndole el espíritu
A los habitantes ancestrales

Facilitado por Karla al administrador de este blog. Leído en el 4º Mingako Kultural (Saltapura, enero 2010)

KOM PU YANAKONA

(Karla Guaquin – Chiloé)

KIÑE

Sus voces
suenan menos
que sus bolsillos
regresan cada vez que el señor peso
los visita
en su cuenta de ahorro.

EPU

Son felices y comen perdices
con una ensalada de palabras
bien surtidas
bien adornadas
que les llene el estómago.

KÜLA

A la vuelta de la esquina
se prostituyen en la cama de la injusticia
donde suelen
ir a sepultar los ideales
Que vendieron sus almas
Al sistema
Que estranguló su historia.

Facilitado por Karla al administrador de este blog. Leído en el 4º Mingako Kultural (Saltapura, enero 2010)

SOBREDOSIS

(Karla Guaquin – Chiloé)

“Abre los ojos busca la claridad
Rompiendo el espejismo de esta falsa realidad
(Los Muertos de Cristo-Abre los ojos)





Lamngen
cánsate y abúrrete
de sentarte todos los días
a desayunar silencio
a almorzar inercia

Lamngen
crece
su alteza la vergüenza
coronada de reina en los campos y las calles de esta isla
y cuando la noche cae sobre sus mejillas
va de fiesta en fiesta

Lamngen
no seas cómplice
del asesinato de tu conciencia
y no calles cuando tu vecino
se intoxique de sobredosis de CONADI

Lamngen
despierta!
despierta!
despierta!
un jote
te esta succionando las neuronas.

Facilitado por Karla al administrador de este blog. Leído en el 4º Mingako Kultural (Saltapura, enero 2010)

NO ME MUERAS


Imagen: Dedicatoria. Cementerio de Saltapura.
Fotografía: Erwin Quintupill. Saltapura, 01.11.08


(Cristian Cayupan – Puerto Saavedra)

Vino el muerto a su tumba
echose a morir súbito
luego, el sepelio caducó
con un llanto proveniente de la urna.
Pétalos negros adornaron las mejillas
flores de agua se marchitaron
suavemente en el sombrío sitio
sólo las lápidas –en medio del cortejo-
pervivieron al dolor.

Facilitado por Cristian Cayupan al administrador de este blog.

ME CONVIVE EL SILENCIO

(Cristian Cayupan – Puerto Saavedra)

Mi corazón, del dulce juego
saciado, morirá gustosamente.

F. Hôlderlin




Alojado en la piedra
me convive el silencio
como una terca letra
habitando en la celda de un crucigrama,
como un tallo incrustado en su flor
me palpita el mutismo
cuya roca me pervive el recuerdo.
Viene el fuego a su hoguera
como los atuendos a su cuerpo,
regresa la palabra a su boca
manoseada como un lápiz cualquiera.
Te vivo en la locura, te compadezco
mas el silencio me convive el fulano que soy.

Facilitado por Cristian Cayupan al administrador de este blog.

viernes, 29 de abril de 2011

NACÍ


(Eliana Pulquillanca – San José de la Mariquina)

Nací en la tierra
el mar
en la cumbre de una montaña
donde se respiraba el pulso
de las vertientes azulinas
que brotaron de las venas ancestrales.

Nací del pasto firme que subió a mis sienes
y cobijó el alma de nuestro suelo.

Y fui niña danzando en lakutun.

Mis manos amoldaron el trigo,
el huso, la rueka, el telar
abrigaron mi cuerpo.

Y con las hebras del foqui
cogí una estrella para volar.

En: Huirimilla, Paulo. Trafkiñdüngun: Intercambio de palabra. CONADI, 2009.

Imagen: Palin Boroa-Saltapura, octubre 2010.
Fotografía: Erwin Quintupill

PROPUESTA

(Faumelisa Manquepillan – Lanco)

Escóndeme bajo la quila,
y en tu abrazo,
y te aseguro que nos verá
sólo el chucao.

En: Huirimilla, Paulo. Trafkiñdüngun: Intercambio de palabra. CONADI, 2009.

ENSUEÑO


(Faumelisa Manquepillan – Lanco)

Los sapos cantan
su melodía de ensueños,
un pájaro blanco
quiebra un rayo de luna,
entre su pecho.
Y yo te espero,
porque quizá vengas,
a posarte en mis sueños.

En: Huirimilla, Paulo. Trafkiñdüngun: Intercambio de palabra. CONADI, 2009.

Imagen: Nalka
Fotografía: Erwin Quintupill. Cunco 03.03.11

SALMO 1492

(Graciela Huinao - Osorno)

Nunca fuimos
el pueblo señalado
pero nos matan
en señal de la cruz.

En: Huirimilla, Paulo. Trafkiñdüngun: Intercambio de palabra. CONADI, 2009.