lunes, 23 de abril de 2012

A GUAIQUIL


(Juana Guaiquil Lipicheo – Panguimapu Alto – San Juan de la Costa)

Te observé desde la pampa,
y sólo vi
tu casa sola,
flotando en medio del silencio.
Busqué un camino,
que me llevara más rápido a ti,
padre.

Por un instante me dejé llevar…
y volví a ser niña…
Reviví esa noche oscura
cuando volvíamos de paseo,
tú enseñándome el camino…
¡Sigue la huella blanca, hija!
¡Sigue la huella blanca!
Yo, tomada de tu mano,
caminaba con los ojos cerrados
y tropezaba…
¡Sigue la huella blanca, hija!
¡Ése es el camino!

Buscaba tu presencia,
en algún lugar de nuestra tierra.
Bajando por una cuesta,
vi tus huellas en zig-zag
conversando con los hualles,
con el camino, con las aves y la tierra.
Me parece oír tu voz,
a lo lejos,
tus quejidos de hombre pobre.

En: Huirimilla, Juan Paulo. Trafkiñdüngun: Intercambio de Palabras. Unidad de Cultura y Educación CONADI Dirección Regional Osorno, 2009.

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