
(Karla Guaquin – Chiloé)
I.
Te vas
y vuelves
después
de cada luna menguante
donde esos clandestinos
se perdieron
tras correr a robarle
un beso al amanecer
II.
En la rutina
del territorio de los sueños
irrumpe
un melodioso trompe
que solitario baila y canta
entre los harapos
del anciano amor.
III.
Los buenos vientos del sur
trajeron en sus miradas
fuegos de espinillos
quemando
las palabras y las flores
“la ciudad despertó…
…y los sueños se fueron al cajón
y colorín colorado
este cuento se ha acabao…”
(Reincidentes)
I.
Te vas
y vuelves
después
de cada luna menguante
donde esos clandestinos
se perdieron
tras correr a robarle
un beso al amanecer
II.
En la rutina
del territorio de los sueños
irrumpe
un melodioso trompe
que solitario baila y canta
entre los harapos
del anciano amor.
III.
Los buenos vientos del sur
trajeron en sus miradas
fuegos de espinillos
quemando
las palabras y las flores
“la ciudad despertó…
…y los sueños se fueron al cajón
y colorín colorado
este cuento se ha acabao…”
(Reincidentes)
En: Colectivo We Newen. Voz de mujer, poesía de mujeres mapuches para todos. 2008. Imagen: Bartolo y la luna llena
Fotografía: Erwin Quintupill. Saltapura